Habitualmente esto se realiza en contexto de una liposución de abdomen y flancos, para adelgazar la piel.

Esta cirugía se considera como una abdominoplastia limitada o parcial: menos compleja, más rápida y con una menor recuperación. Se puede hacer en pacientes que presenten cierta flacidez abdominal, pero no el suficientemente importante como para extirpar toda la piel que existe entre el ombligo y el pubis.

¿En qué consiste la mini-abdominoplastia?

Esencialmente lo que se realiza es retirar la piel sobrante entre el ombligo y el pubis, lo cual suele ser un huso de piel de aproximadamente 15 centímetros en la parte inferior del abdomen, por debajo del ombligo. La incisión se hace en la línea del bikini, y la cosemos con mucho cariño, para que quede lo más oculta posible.

La mayoría de veces se hace junto a una liposucción del abdomen y flancos, para reducir la grasa y marcar más cintura.

¿Abdominoplastia o mini-abdominoplastia?

La idea de poder tensar la piel del abdomen con una cicatriz más pequeña, es atractiva. Sin embargo, no todo el mundo que desea mejorar su abdomen es candidato a una mini-abdominoplastia. Este tipo de cirugía se indica sobre todo a mujeres que presentan un pequeño exceso de piel suprapúbica. Algunos factores que tendremos en cuenta a la hora de tomar esta decisión son:

  • Estado de la piel supraumbilical
  • Presencia o no de diástasis muscular que requiera plicatura de rectos
  • Posición del ombligo
  • Exceso de grasa

En una abdominoplastia tensamos la piel de todo el abdomen, desde el pecho hasta el pubis, es decir, tanto por encima como por debajo del ombligo. En cambio, en una miniabdominoplastia tan sólo tensamos la parte de inferior que queda por debajo del ombligo.